¿Por qué el tiempo boca abajo es importante?
Muchos padres saben que el tiempo que un niño pasa boca abajo es importante. ¿Pero sabes cuáles son los beneficios?
Los bebés a menudo duermen boca arriba, como lo recomiendan la American Academy of Pediatrics y los pediatras. Es por eso que necesitan, cuando están despiertos, estar boca abajo.
Estar boca abajo favorece el desarrollo de los músculos de la cabeza, del cuello y de la parte superior del cuerpo en general. También es útil para el aprendizaje de la coordinación.
Además de estas generalidades, estas son algunas de las ventajas de la posición boca abajo:
- previene la plagiocefalia o síndrome de cabeza plana
- limita el riesgo de sufrir tortícolis
- favorece el vínculo con el bebé: si te acuestas a su lado o lo pones sobre tu pecho podrás disfrutar de un momento de complicidad
- contribuye al correcto funcionamiento del sistema digestivo del bebé quien, acostado, masajeará sus órganos abdominales lo que le ayudará a ir al baño y a evacuar los gases
- desarrolla su motricidad y sus sentidos
Los pediatras y la OMS (Organización Mundial de la Salud) recomiendan por lo menos 3 períodos supervisados de 10 a 15 minutos en esta posición para los lactantes. Puedes adaptar este tiempo en pequeños períodos de algunos minutos según la fuerza del bebé.
Un lactante puede ser puesto boca abajo poco después de su nacimiento cuando está bien despierto y en presencia de un adulto.
Cuando manipulas a un bebé, aprovecha para hacerle cambiar de posición como cuando le cambias el pañal o girándolo suavemente hacia un lado. Así se sorprenderá menos y aceptará más fácilmente esta posición.
Estos momentos pueden ser desagradables para el bebé al comienzo, por lo que es importante añadir elementos para transformarlos en momentos privilegiados, agradables y de juego.
Los bebés tienden a patalear y a querer moverse: elige una superficie suave para que esté seguro. La alfombrilla de juego Sweety Fox está desarrollada para garantizar al bebé un amplio espacio para descubrir el mundo boca abajo.
Si tu hijo tiene dificultades para mantener la cabeza arriba durante un largo período, puedes usar una almohada en forma de C y ponérsela bajo el pecho. Algunas almohadas tienen forma de animales. Llamarán su atención y al jugar explorará nuevas sensaciones.
Poco a poco puedes introducir juegos: libros, pelotas sensoriales, espejos, anillos para morder y muchos otros para estimular al bebé y hacer que le guste la posición boca abajo.
Con el tiempo, tu hijo tratará de alcanzar sus juguetes favoritos. Se estará preparando para gatear.
