Los cólicos del bebé
Los cólicos del recién nacido surgen generalmente a partir de sus 3 semanas y hasta sus 5 meses. Se trata de un fenómeno absolutamente normal aunque impactante ligado al desarrollo de la microbiota y de la flora intestinal. Las crisis de llantos sobrevienen generalmente en los mismos momentos del día y pueden durar 3h/día, 3días/semana durante 1 semana.
Además de los llantos, los cólicos pueden aparecer acompañados de ciertos síntomas característicos, el bebé puede:
- Cerrar los puños y enrojecerse
- Contraer las piernas hacia su tripa
- Tener gases y la tripa endurecida
- Arquear la espalda
- Rechazar el chupete
- No lograr tranquilizarse
Somos plenamente conscientes de que los cólicos son un problema recurrente en los bebés, siendo la causa de noches agitadas y de llantos. Por ello, queremos compartir contigo nuestros consejos, que esperemos, logren aliviar a tu bebé.
Un calor suave sobre su tripita
Puedes utilizar una bolsa de agua caliente envuelta en una toalla y depositarla sobre su tripa. Comprueba que la temperatura no sea demasiado caliente para tu bebé y ajústala para obtener un uso óptimo.
Un montón de mimitos
Tu bebé necesita consuelo y tu presencia lo tranquiliza. Hazle mimitos, date paseos con él. Puedes colocarlo boca abajo sobre tu antebrazo, con su cabecita sobre tu codo y dejando que cuelguen sus bracitos y piernas por los dos lados para que esté cómodamente instalado.
Permanecer serenos
Un ambiente estresante puede agravar los síntomas del cólico. No siempre es fácil, pero es importante permanecer serenos: el bebé lo notará y se tranquilizará. Siempre es preferible un entorno tranquilo con una luz tenue.
Comer a menudo y mejor…
El hambre puede ser causa de llantos, por ello, aumenta la frecuencia de su toma de comidas. Además, asegúrate de disminuir la cantidad de leche y evita los alimentos que favorecen la formación de gases, como los brócolis, la coliflor o las ensaladas.
...Pero también más despacio
Tómate todo el tiempo que sea necesario para dar de comer a tu bebé. Esto favorece que su cuerpo asimile mejor los alimentos, reduciendo así las probabilidades de gases que son una fuente de dolor y por ello de llantos.
La solución del chupete
El hecho de chupar puede ayudarle a calmarse. Si le das el pecho, te recomendamos un chupete con punta redonda. Si le das el biberón, te recomendamos que uses un chupete anti-aerofagia.
El eructo después de comer
Para paliar la incomodidad del aire tragado durante su comida, el eructo es un mecanismo fisiológico que permite liberar todo ese aire y reducir así las molestias.
Masajear su tripita
No dudes en masajear suavemente su tripa con un aceite adaptado a la piel del bebé en el sentido de las agujas del reloj. Sin embargo, debes esperar media hora tras la comida para empezar a hacerlo.
Darle un baño calentito
Ayudarás a que tu bebé duerma mejor si le das un baño caliente (35 - 37ºC ).También puedes poner música de fondo para aliviar su ansiedad y para tranquilizarlo.
En resumen, frente a estas crisis de llantos, es normal sentirse a veces superad@, impotente o en cólera. Tenéis que que recordar que se trata de un fenómeno común y temporal que no daña al desarrollo de vuestro bebé. Estas emociones no hacen de vosotros unos malos padres, pero es importante no perder la calma.
Si los síntomas persisten y las crisis no disminuyen después de 4 meses, no dudéis en consultar a un médico.